La música y su papel en la educación

La importancia de la música en la educación, es mucho más grande de lo que podríamos imaginar: es una herramienta pedagógica y neurocientífica que impulsa el aprendizaje, la creatividad y la vida emocional de los estudiantes.
Música y ciencia
La pedagogía musical usa la música como lenguaje para fomentar la atención, memoria, creatividad y trabajo comunitario. Métodos como Orff, Kodály o Dalcroze facilitan el aprendizaje musical y el desarrollo integral mediante el canto, movimiento, cuerpo y ritmo.
En la UNAM, la investigadora Gabriela Pérez Acosta ha documentado cómo la práctica musical activa zonas corticales y subcorticales, favoreciendo la memoria y la atención (Campus Milenio, 2021). De manera similar, estudios realizados en la UAEM Valle de Chalco muestran que escuchar música influye en el razonamiento verbal y matemático de estudiantes universitarios (Pérez Jiménez & Sánchez Soto, 2021).
Un vistazo al panorama en México
México cuenta con ejemplos valiosos de programas comunitarios que hacen de la música un puente educativo. El Programa de Orquestas Juveniles y Coros “Fernando Lozano” en la Ciudad de México ofrece enseñanza gratuita y préstamo de instrumentos, fomentando disciplina, responsabilidad y autoestima entre jóvenes.
En Jalisco, el programa Música para el Desarrollo (ECOS) acerca la formación musical a niñas, niños y jóvenes de localidades con menos oportunidades, demostrando que la música puede ser motor de inclusión y movilidad social.
Ambas iniciativas demuestran cómo la música, además de expresión artística, es un recurso para la inclusión y la equidad educativa.
Cine, cultura y vida diaria
Películas como Sing o Happy Feet reflejan, desde la ficción, el poder transformador de cantar y bailar en comunidad. Al mismo tiempo, la música escolar puede traducirse en prácticas cotidianas sencillas:
- Iniciar clases con un canto o ritmo corporal
- Incluir talleres de improvisación o composición grupal
- Explorar con elementos cotidianos sus sonidos
La música en el día a día
La música es un gran puente que estimula aprendizajes, fortalece la autoestima, crea disciplina y conecta con nuestras emociones. Usar la música como herramienta pedagógica vinculada a la neuroeducación puede marcar la diferencia en la vida de niñas, niños y jóvenes.